Eneagrama de la Personalidad
Es un sistema de clasificación y definición de la personalidad, que nos ayuda a tener conciencia de algunos comportamientos que realizamos de manera incosciente. Tenemos una estructura defensiva desde nuestra infancia, «Yo soy así», que está ligado a nuestro Ego.
Nuestras conductas nos llevan a cometer los mismos errores una y otra vez. La personalidad, son las gafas de como veo el mundo. Existen personas con patrones similares de comportamiento
Con el fin de realizar la clasificación de los eneagramas, se usan los 3 tipos de inteligencia:
- inteligencia Instintiva
- Inteligencia Emocional
- Inteligencia Mental
- La Personalidad se forma en la Infancia
- El tipo de personalidad no cambia
- Es disfuncional en la etapa adulta y puede causar dolor (repetimos los mismos errores una y otra vez).
- Interpretamos la vida desde un mismo angulo dominante (emocional-Racional-Instintivo)
Tipos de Eneagrámas
Con el fin de identificar de manera facil, a cual eneatipo perteneces, se abordará cada uno desde sus carencias y traumas. Recuerda que puedes pertenecer a tres eneatipos, pero uno será el Dominante:
Su trauma es que se siente imperfecto. Para compensar esta sensación de insuficiencia, crea inconscientemente un ideal de cómo debería ser. En el proceso se vuelve autoexigente y crítico consigo mismo y dado que nunca alcanza la perfección deseada, tiende a enfadarse y frustarse con facilidad.
También suele estar convencido de que su forma de ver las cosas es la única verdadera. Debido a su rigidez, cree que siempre tiene la razón y trata de imponer su punto de vista sobre quienes piensan diferente. Debe transformar la ira en serenidad, aceptándose tal como es. Leer mas…
Su carencia es que no se quiere a sí mismo. Piensa que amarse es un acto egoista y que lo importante es ser buena persona, priorizando siempre las necesidades de los demás. Cree que cuanto más ayude a la gente, más lo amarán.
Pero en el proceso se olvida de sí mismo y de sus necesidades, se vuelve depeniente e incapaz de estar en soledad. Debido a su soberbia, considera que sabe lo que necesitan los demás y suele dar consejos, echando luego en cara lo que ha hecho por la gente. Debe transformar su orgullo en humildad, atendiendo primero sus propias necesidades emocionales. Leer más..
Su herida es que no se valora a sí mismo. Piensa que si no destaca o sobresale en algún ámbito, nadie lo tendrá en cuenta. Su valía como ser humano, depende de los triunfos profesionales y del estatus social alcanzado. Tiende a obsesionarse con la imagen, el éxito y el reconocimiento.
De tanto esconderse detrás de una máscara, acaba por olvidarse de quien es verdaderamente. En el proceso se vuelve muy presumido, ambicioso y competitivo. Su aprendizaje pasa por transformar su vanidad en autenticidad, valorándose por lo que es, en vez de por lo que hace, tiene o consigue. Leer más…
Su trauma es que no se ve a sí mismo. Necesita que lo descubran los demás. Para compensar su complejo de inferioridad, fuerza a convertirse en una persona única, especial, diferente. Al compararse con la gente, suele considerar que le falta «algo» para poder ser feliz, sumiendose en la envidia, la tristeza y la melancolía.
Su egocentrismo le lleva a hablar demasiado acerca de las emociones y sentimientos que habitan en su interior. Suele sentirse incomprendido y padece altibajos emocionales. Su aprendizaje pasa por aprender a interesarse más por los demás que por sí mismo. Leer mas..
Su mayor miedo es ser incapaz de relacionarse emocionalemente con los demás. Todo lo que tenga que ver con los sentimientos, contacto físico lo incomoda y abruma. Suele ser distante, frío, reservado y un poco ermitaño. Tiende a encerrarse en su soledad, encondiendose en su mundo racional, teórico e intelectual.
Acumula información y conocimiento sin sentirse jamás preparado para pasar a la acción. Le aterra enfrentarse a la realidad, especialmente cuando surgen compromisos emocionales con otras personas. Su aprendizaje pasa por conectar más con su corazón, encontrando el equilibrio entre lo que piensa y lo que siente. Leer más…
Su herida es que no confía en sí mismo. A menudo le invade el miedo y la ansiedad por potenciales problemas futuros. Vive en un permanente estado de alerta para no ser cogido desprevenido. Al sentirse tan inseguro por dentro, tiende a preocuparse obsesivamente con tomar aquellas decisiones que le garanticen la seguridad y la certeza que todo irá bien.
Para aplacar sus dudas, suele preguntar a otras personas, qué hacer con su vida. Su aprendizaje pasa por transformar su cobardía en coraje, cultivando la confianza en sí mismo para asumir las consecuencias de sus propias decisiones. Leer más..
Su problema es que no soporta el dolor que habita en lo profundo de su ser. Tiende a desarrollar una personalidad divertida, alegre y positiva, utilizando el sentido del humor como mecanismo de defensa. Suele ser hiperactivo, obsesionándose con la busqueda de placer en el corto plazo como antídoto para sepultar su aburrimiento e insatisfacciones.
Vive en el futuro, es muy disperso y le cuesta mucho estar presente y concentrarse. Debe trabajar por cultivar el silencio y el arte de meditar, conectando con la felicidad y bienestar que reside en su interior, en vez de perderse en el laberinto de la evasión.
Su mayor miedo es que los demás le hagan daño. Suele protegerse tras una coraza y vivir a la defensiva, reaccionando agresivamente cuando se siente amenazado. Tiende a intimidar por medio de su fuerte personalidad. le gusta estar al mando de las situaciones para no someterse a la voluntad de los demás. No soporta que nadie le diga lo que tiene que hacer y la injusticia le saca de sus casillas.
Al sentir que debe proteger su vulnerabilidad, considera que «la mejor defensa, es un buen ataque». Su aprendizaje pasa por soltar el control y aceptar su vulnerabilidad, comprendiendo que nadie peude herirle emocionalmente sin su consentimiento.
Su trauma es que no sabe lidiar con el enfado de quienes le rodean. Tiende a infravalorarse, suele pasar inadvertido y evita tomar partido para no molestar a nadie. Le cuesta mucho decir «No» a los demás por temor a que alguien se enoje. Para no decir nada incoveniente, escucha más, que hablar. Cree que su opinion no importa y tiende a amoldarse al pensamiento general.
Se resigna fácilmente y tiende a procastinar, dejando todo para el último momento. Puede pasarse días en su pasividad y apatía. Su aprendizaje pasa por transformar su pereza en proactividad, haciendose valer y aportando valor al mundo.